Resumen de la Economía – Marzo 2022
Producción y Precio del Petróleo
El precio de referencia del petróleo venezolano (Merey) se situó en marzo en 88,1 USD/b, implicando un aumento del 24,08% (17,1 USD/b) respecto al pasado febrero y del 89,63% (41,6 USD/b), cercano al doble, en contraste a marzo de 2021 y el mayor nivel desde hace cinco años. A pesar del aumento arriba referido, el precio del Merey se mantuvo un 28,78% por debajo del promedio de la OPEP.
La canasta referencial de precios de la OPEP aumentó cerca de un 20% (19,53 USD/b) en marzo, alcanzando los 113,48 USD/b. Nuevamente, el incremento del precio del barril venezolano fue superior al aumento generalizado de la canasta OPEP y todos su países miembros.
La OPEP atribuye el aumento en el precio del petróleo a la incertidumbre en la oferta a corto plazo debido al escalaje del conflicto bélico en Europa, que podría ocasionar entorpecimientos en la distribución y una reducción de la cantidad de barriles ofertados por el involucramiento de Rusia, uno de los principales productores de dicho hemisferio.
En cuanto a la producción petrolera venezolana, en marzo se alcanzó la marca de los 697 mil b/d según fuentes secundarias de la OPEP, aumentando un 1,16% (8 mil b/d) respecto a los 689 mil b/d de febrero e incrementando un 32,76% (172 mil b/d) respecto a marzo de 2021.
En términos generales, el mercado petrolero venezolano tuvo una mejora en marzo, con incrementos tanto en el precio de venta del barril como en la producción. Todo lo demás constante, ello implicaría un incremento en los ingresos del sector (y de las reservas internacionales, con un gasto fijo). Sin embargo, como se verá más adelante, las reservas internacionales disminuyeron en marzo, implicando que los aumentos de la producción y del precio del barril no se tradujeron en mayor ahorro externo para el país.
Lo anterior podría explicarse, en parte, por la reducción de las exportaciones petroleras venezolanas. Según Reuters, estas se situaron alrededor de los 644.419 b/d en marzo, disminuyendo un -13,42% respecto al mes anterior. Se exportaron 23 cargamentos, la mayoría con destinos asiáticos; sin embargo, al menos un cargamento fue devuelto por problemas de especificaciones (calidad) del crudo.
En cuanto al suministro de combustible, considerando el aumento en la producción petrolera y la disminución en las exportaciones, es posible que dicho incremento se haya destinado a la refinación y al aumento de la oferta de combustible. Sin embargo, según Iván Freites, dirigente sindical petrolero, hasta un 46% de la gasolina que se produce en el país no es destinada a satisfacer una demanda que gira en torno a los 90 mil b/d y es enviada a otros destinos como Cuba.
Implicaciones estratégicas / Petróleo y Gas
Crecimiento de la producción y exportaciones: A raíz de la invasión rusa a Ucrania, EE. UU. se mostró muy dispuesto a negociar mayores inversiones y exportaciones de empresas petroleras occidentales en Venezuela a cambio de flexibilizar las sanciones, al menos en el campo petrolero. Esta coyuntura es una oportunidad para el incremento del ingreso de divisas, la reducción de sanciones, la normalización de las relaciones diplomáticas, comerciales y vuelos directos entre Venezuela y varios países occidentales; aparte de contribuir a que esos países recuperen espacios geopolíticos que cedieron a potencias orientales a raiz de dichas sanciones.
Alternativas al petróleo: Ante el desarrollo de los competidores venezolanos en el mercado petrolero, surge la necesidad de expandir los focos de exportación. En tal sentido, Venezuela es el octavo país con las mayores reservas de Gas Natural Licuado (GNL), cuadriplicando los depósitos de toda América Latina. Es recomendable evaluar para el sector privado proyectos de inversión en gas, considerando que se espera que el Gas Natural Licuado sustituya al petróleo y se posicione como la energía de transición dentro de la próxima década.
Implicaciones estratégicas / Combustible y diversificación
Escasez de Combustible: La demanda interna gira en torno a los 90 mil b/d, lo que se habría estado cubriendo los últimos meses. Sin embargo, el 46% de lo producido (alrededor de 130 mil b/d) no se destina al mercado interno, sino, principalmente, a Cuba; lo que genera escasez, sobre todo en el interior del país e ingresos reducidos porque las ventas a Cuba se hacen a crédito.
Condicionar las ventas de petróleo y combustible a Cuba a condiciones comerciales no preferenciales.
Promover las inversiones privadas en refinación para incrementar y diversificar las corrientes de refinación y sus exportaciones.
Continuar con la eliminación paulatina de las bombas de gasolina subsidiadas.
A las empresas que manejen cadenas de distribución o transporte de personal, se recomienda incluir las distorsiones de los precios del combustible (por adquisición del bien en mercados paralelos a precios no subsidiados o especulativos) en su estructura de costos, a fin de calcular el precio de venta de los bienes o servicios. También, validar hasta qué punto se pueden recortar los eslabones de distribución directa o lograr alianzas de distribución para reducir gastos de transporte y por consumo de combustible.
Exportaciones no Petroleras: Durante el mes de marzo el Presidente del Banco de Comercio Exterior (BANCOEX) se enfocó en aumentar las relaciones de comercio entre Venezuela y Panamá. Esto puede dar paso a expectativas de fomento de las exportaciones del país, principalmente en el sector agroalimentario y a una diversificación de la canasta de exportaciones venezolanas. Según la III Encuesta Multisectorial Empresarial Datanalisis, un 23% de las empresas indicó que al menos 1 empresa se encuentra exportando en su sector económico.
Se recomienda implementar incentivos a diversos sectores económicos para que abran su actividad a la exportación, generando mayores ganancias no solo para los mismos sino para el país. Asimismo, es recomendable que el Ejecutivo invierta en la diversificación de la cartera de exportación del país o, en su defecto, los empresarios cabildeen incentivos para que aumente la inversión privada en estos otros sectores.
Producto Interno Bruto (PIB)
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía venezolana presentó un crecimiento del 1,5% de su PIB en el primer trimestre del año 2022, contrastando con la contracción al cierre de 2021. La banca de inversión Credit Suisse también ajustó al alza sus previsiones de crecimiento para Venezuela, pasando de un 4,5% a un 20% de crecimiento para el PIB real en 2022. Las diferencias en las estimaciones se explican por los supuestos tomados para las proyecciones, por ejemplo, en cuanto a inversiones y exportaciones petroleras, nivel de sanciones, etc.
Según el FMI, 2022 sería el primer año, desde 2014, que Venezuela presentaría un crecimiento. Es probable que tal tendencia se deba a una combinación de factores, a saber: el aumento del precio del petróleo, el incremento de las exportaciones no petroleras, el fin de la hiperinflación y el aumento de la recaudación fiscal real anunciada por el SENIAT.
Sin embargo, la guerra entre Rusia y Ucrania puede incidir en las estimaciones. El crecimiento del país está supeditado a la dinámica económica mundial y, sobre todo, a las políticas a ser implementadas por parte del Ejecutivo. Por ejemplo, Barclay’s Capital estimó un repunte estadístico en el crecimiento de Venezuela, pero enfatizando que la recuperación económica dependerá del acceso al capital, que pasa por una restructuración de la deuda y una negociación para la eliminación de las sanciones.
Reservas Internacionales
Según el BCV, el nivel de reservas internacionales se situó en USD 10.809 millones en marzo de 2022, disminuyendo un -0,66% (USD 72 millones) con respecto al mes anterior y aumentando un 73% (USD 4.578 millones) respecto a marzo del año anterior. Para el 12 de abril, hubo una disminución del -0,8%.
Las reservas internacionales disminuyeron este mes, contrario al aumento exhibido el mes anterior. Una explicación del porqué hay una reducción en las reservas internacionales, a pesar del aumento en el precio del barril y de la producción petrolera, y aunado a la disminución en las exportaciones petroleras, es precisamente la política cambiaria de contención del tipo de cambio del BCV.
Considerando un nivel de reservas internacionales disponibles de USD 5.703 millones (al sustraer los USD 5.106 millones auto-adjudicados por el BCV por los Derechos Especiales de Giro del FMI en septiembre de 2021), estas cubrirían apenas un 38,9% del valor del deuda por disputas ante el CIADI ( USD 14.658 millones, según Cedice) y sólo el 3,4% de la deuda total, estimada en USD 164 mil millones. Por ende, la política de “quema” de divisas para contener el tipo de cambio no sólo atenta contra la producción nacional al sobrevaluar la moneda, sino también contra la entrada de capitales al país y la inversión foránea, al impedir la reducción de la deuda externa.
Liquidez Monetaria (M2)
Según el Banco Central de Venezuela (BCV), la liquidez monetaria se situó en los 6,51 millardos de Bolívares Digitales para marzo de este año, representando un aumento del 27,3% respecto al mes anterior y del 561% interanual en contraste a marzo de 2021.
La liquidez continúa con el incremento observado el mes anterior. El aumento mensual del indicador es el mayor registrado desde abril de 2021, contrario al mínimo histórico que se observaba en enero. En cuanto al aumento interanual de marzo, hubo un cambio en la tendencia decreciente registrada en los aumentos anuales desde mayo de 2021.
A finales de marzo, el BCV anunció el comienzo de la emisión de Títulos de Cobertura. La venta de estos instrumentos implica la captación de bolívares en circulación, es decir, operaciones que apuntan a reducir la liquidez, constituyendo una política monetaria restrictiva. El objetivo es controlar los movimientos de la inflación y del tipo de cambio, según el BCV, promoviendo mayores rendimientos en inversiones en bolívares, haciéndolas más atractivas, mediante una tasa de rendimiento del 3 al 3,25%, que las coberturas en divisas (buscando disminuir la demanda de divisas). Otra lectura se desprende del hecho de que el BCV busque corregir los aumentos agresivos de la liquidez del último bimestre para evitar un repunte inflacionario.
La base monetaria (dinero circulante) aumentó un 11,64% este mes. El encaje legal se mantuvo en 73%, atentando contra el financiamiento privado.
Implicaciones estratégicas / Mercado monetario
Operaciones de Mercado Abierto: La disminución de la oferta monetaria mediante operaciones de mercado abierto de este tipo (venta de Títulos de Cobertura) lleva al aumento de las tasas de interés y el costo del uso del dinero. Por tanto, a pesar de que los créditos bancarios estén reducidos (por los altos niveles de encaje legal), se espera que el costo de financiamiento aumente en los próximos meses. También, se espera una disminución en la liquidez monetaria en abril debido a la medida.
En términos de la política monetaria, la medida es positiva, más aún, si se utiliza para sustituir o disminuir el Encaje Legal. Ahora, considerando un monto mínimo de cotización de USD 11 mil, se recomienda que la venta sea más accesible al público al reducir el precio de venta de cada Título, apuntando a una venta por volumen.
Intervención Cambiaria: El BCV acumula alrededor de USD 1.032 millones en intervenciones a la banca en lo que va de año, promediando semanalmente USD 86,04 millones. Esta medida apunta a mantener la tasa de cambio relativamente fija, pero se hace insostenible en el mediano y largo plazo al depender de un flujo de divisas que se supone finito y en descenso dada la contracción del sector externo.
Se recomienda no realizar proyecciones de ventas, ganancias o costos a largo plazo basadas en el supuesto de que la tasa de cambio se mantendrá cercana a los 4,5 Bs/USD, dado que es previsible el aumento de la tasa de cambio.
Se recomienda dejar de lado la sobrevaluación del bolívar, dado que es una medida que atenta contra la producción y competitividad nacional.
Inflación
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) estimó la inflación de marzo en 10,5%, resultando en una inflación interanual del 251% y acumulando un 17,8% desde enero de 2022. Según el BCV, la inflación de marzo fue del 1,4%, implicando una inflación interanual del 284,41% y una inflación acumulada del 11,33% desde comienzos de año.
Las estimaciones en ambas instituciones difieren considerablemente. Según el OVF, la inflación de marzo rompe con la tendencia decreciente exhibida desde julio de 2021. En cambio, el BCV estimó la menor variación en el nivel de precios desde agosto de 2012. La diferencia puede deberse a discrepancias metodológicas entre ambas instituciones: diferencias significativas de las cestas de bienes sobre la cual se estima la inflación o diferencias en las ponderaciones asignadas a los distintos rubros en el cálculo.
Ambas instituciones mantienen inflaciones mensuales menores al 50%, por lo que, según el criterio de Cagan, una nueva hiperinflación permanece improbable. Asimismo, las inflaciones interanuales menores al 500%, siguiendo lo expuesto por Reinhart y Rogoff, refuerzan la idea de que la fase hiperinflacionaria ha culminado en el país.
Implicaciones estratégicas / Inflación
Considerando el mayor aumento de la liquidez monetaria en los últimos once meses y el aumento de precios en las materias primas producto del conflicto bélico Rusia-Ucrania, se podría pensar que la estimación más realista es la publicada por el OVF. Por tanto, es recomendable realizar ajustes de costos y precios y estimaciones de entorno considerando el escenario más adverso con la inflación del 10,5%, para evitar así subestimaciones que puedan generar pérdidas en el margen de ganancia de su negocio. Claro está, lo anterior está sujeto a la elasticidad de la demanda de cada rubro.
Tipos de Cambio
El tipo de cambio oficial (BCV) se situó en 4,37 Bs/USD para el mes de marzo, disminuyendo un -0,47% respecto a febrero. El tipo de cambio paralelo se situó en los 4,53 Bs/USD, disminuyendo un -1,52% respecto al mes de febrero de 2022. El Bolívar continúa apreciándose, siguiendo la tendencia del bimestre anterior. Sin embargo, considerando el 18 de abril, los tipos de cambio oficial y paralelo variaron en 1,55% y 1,99%, respectivamente, en comparación al tipo de cambio del mes de marzo, indicando una depreciación parcial de la moneda.
La capacidad de compra del dólar volvió a disminuir en marzo, debido a una nueva apreciación del bolívar.
La disminución del -1,52% de la tasa de cambio resultó menor a la inflación de 10,5% del OVF. La pérdida del poder adquisitivo en marzo alcanzó el 75,9%, implicando que para adquirir lo que se compraba en enero de 2020 con USD 100, hoy se necesitarían USD 175,9. Si se hace el ejercicio interanual, comparando con marzo de 2021, la pérdida del poder adquisitivo rondaría el 37,7%.
Para corregir dicha pérdida de la capacidad de compra acumulada desde enero de 2020, haría falta que el tipo de cambio se ubicase en 18,49 Bs./USD, lo que evidencia una sobrevaluación de la moneda del 308,2%.
Implicaciones estratégicas / Mercado cambiario
La apreciación del bolívar causó una variación de la tasa de cambio paralela menor a la inflación arrojada por el OVF en marzo, disminuyendo la capacidad de compra del dólar. Por tanto, se recomienda que las empresas que ofrecen sus bienes y servicios en dólares consideren ajustar los precios en divisa al alza, para no verse perjudicados por el rezago cambiario respecto a la inflación.
En cuanto a los ahorros en divisa, el precio actual es muy atractivo para la compra; por lo que se sugiere la adquisición de divisas, ya que un aumento del tipo de cambio es inevitable, considerando que su nivel de equilibrio ronda los Bs.D. 18,49 por dólar.
Aplicar una devaluación progresiva pero a una tasa estable para generar confianza con base a la predictibilidad de la evolución del porcentaje de devaluación, como se hizo en 1992-1993 y a diferencia de lo que ocurrió entre 1989 y 1991.
Usar otras políticas que no perjudiquen la inversión ni el empleo (sobrevaluación y alto encaje legal) para reducir la inflación: Estímulos a la inversión privada, financiamiento bancario, producción, competitividad, empleos bien remunerados en función de alta tecnología y productividad.
Otras implicaciones estratégicas para su negocio
IGTF: El 28 de marzo entró en vigencia el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras. Dicha medida establece una tasa de 2% sobre pagos realizados en bolívares, y 3% sobre transacciones denominadas en otra moneda diferente a la de curso legal. Esta medida ha probado ser confusa para diversos sectores del país, incluso registrándose pérdidas en los primeros días de aplicación del impuesto. Se recomienda asesorarse legalmente para comprender las implicaciones del impuesto y evitar pérdidas. Además, según la III Encuesta Multisectorial Empresarial Datanalisis, un 79,4% de las empresas utiliza el efectivo como mecanismo para transar en divisas.
Recomendación en política pública: Los impuestos comúnmente generan disminuciones en el consumo, afectando los ingresos percibidos por las empresas venezolanas. Esto, aunado a la confusión alrededor de la medida, se presta para introducir distorsiones importantes en la actividad económica del país e irregularidades para la evasión del impuesto, lo que se facilita debido a que la mayoría de las transacciones se hacen en efectivo.
Se recomienda incentivar la formalización de las transacciones entre cuentas bancarias en divisas para transparentar los pagos en moneda extranjera y retrasar la puesta en vigencia de este “impuesto a los pagos en dólares” hasta que exista una recuperación económica más palpable, pueda ser “asumible” por los comercios y se aclaren los términos para cobrarlo.
Tanto el gobierno central como los municipales deberían evitar el ambiente de “avidez fiscal” que han creado por alzas importantes en sus respectivos impuestos en un momento en que se están recuperando la inversión el consumo y la confianza, pero no se pueden dar por consolidados. En vez de buscar más ingresos fiscales, “cobrándole mucho a pocos”, podrían ensayar el enfoque de “cobrarle poco a muchos”, lo cual implica que, en vez de desestimular la inversión y el consumo con políticas extractivas extemporáneas, podrían intentar estimular la inversión privada en todos los sectores de la economía, empezando por acelerar las negociaciones con las petroleras occidentales, ávidas de regresar a Venezuela. Huelgan las políticas para hacerlo y éstas dependen simplemente de revisiones ideológicas y de criterios económicos, todos en manos de un gobierno que ha visto, parcialmente, que el camino es la liberación y apertura, pero que, simultáneamente, mantiene políticas contrarias a la inversión y el consumo privado que han sido la clave de la modesta recuperación alcanzada hasta ahora.