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Contrarreloj

Informe Mensual – Septiembre de 2023

En Septiembre, Venezuela se ubicó en el Escenario de Cambio, aunque con una clara inclinación hacia el Escenario de Continuidad. Esto quiere decir que existió una mejora considerable tanto en la negociación de condiciones electorales con la oposición, como en la flexibilización de sanciones. Pero para que se consolide la victoria electoral del gobierno, es necesario que esta flexibilización impacte rápido en la economía real: EE.UU. y el oficialismo están en contrarreloj.

 


La política domina en el largo plazo

La formulación de escenarios de largo plazo en Venezuela está sujeta a la dinámica política del país, específicamente a la articulación y el potencial político tanto de la oposición como del gobierno.

Por ejemplo, eventos como el 11 de abril del 2002, tuvieron lugar porque el oficialismo se encontraba disperso mientras que múltiples grupos de la sociedad civil y partidos opositores estaban articulados entre sí, y con grupos y gobiernos del extranjero, lo que aumentó su potencial político. Sin embargo, ese desbalance entre la oposición y el gobierno no fue suficiente para estabilizar un gobierno alternativo, el oficialismo se reagrupó, mientras la coalición opositora descuidó su logro y el gobierno anterior volvió.

En la actualidad, con una oposición desarticulada en la actualidad, la alianza cívico-militar del oficialismo ha derivado en un Escenario Autoritarismo Rentista de significativa estabilidad.

La identificación partidista es baja para ambos bandos, por lo que a medida que el apoyo de EE.UU. y la U.E. a la oposición no supere el que China, India, Irán y Rusia le brinda al gobierno de NM, y en que el apoyo disperso de empresarios a algunos partidos y líderes de oposición no equilibre el peso de la alianza FANB-chavismo, difícilmente Venezuela pueda distanciarse del escenario en que se encuentra.

 

Entre lo económico y político: El mediano plazo

Pero asumir que la permanencia en el escenario de largo plazo implica una Venezuela inmóvil sería un error: Dentro de un Escenario Autoritarista Rentista de largo plazo, pueden existir movimientos de mediano plazo en los niveles de autoritarismo (yendo desde el tradicional, hasta la conformación de un Estado Comuna, para lo cual se han ido actualizando las Leyes del Poder Popular), así como en la forma del rentismo (que puede ir desde un sistema híbrido que permita mayores grados de diversificación económica, hasta el rentismo más empobrecedor). 

A mediano plazo, la Venezuela actual se posiciona en un Modelo Ruso, donde aún prevalece el autoritarismo con clientelismo rentista, aunque existe una tendencia hacia la formación de un Estado Comunal y una reducción del rentismo, que obedece más a una caída de los ingresos petroleros que a una significativa reestructuración de la economía que conlleve a la diversificación de nuestras exportaciones.

En caso de que la diversificación de exportaciones siga creciendo, Venezuela se asemejaría más al Modelo Chino en el mediano plazo. Coincidentalmente, en el reciente viaje de NM a China se destacó la figura de las  Zonas Económicas Especiales (ZEE).

 

Venezuela en el 2023-2024

Al igual que sucede con el largo plazo, tampoco es válido asumir que el Modelo Ruso es estático, basta con observar el decepcionante desempeño económico reciente, así como la cercanía de las elecciones presidenciales en 2024. Ambas situaciones son clave en la formulación de los escenarios de corto plazo, a los que se le puede describir  analizando las siguientes variables que nos permiten hacer un zoom dentro del Escenario Ruso:

  • El status de las sanciones económicas, es decir, si éstas se flexibilizan o no. A pesar de que existen muchas políticas económicas que puede aplicar el gobierno que no dependen de actores extranjeros, la flexibilización de las sanciones  aumentaría las posibilidades de un mejor desempeño económico, aunque a favor del rentismo petrolero, lo cual significa menos diversificación de exportaciones y menos pluralismo democrático.

Los principales eventos económicos del 2023 han estado ligados a las sanciones. La permanencia de las mismas ha sido un factor determinante para comprender el estancamiento de la industria petrolera y los ingresos que provienen de la exportación de hidrocarburos. A su vez, la disponibilidad de dichos recursos ha explicado en gran parte la dinámica cambiaria, en la cual se ha contenido los aumento de la tasa de cambio vía intervenciones del BCV, una acción que profundiza la sobrevaluación del bolívar y posterga lo inevitable: Los aumentos abruptos de la misma.

  • El potencial electoral del gobierno depende de que éste negocie o no condiciones electorales con la oposición, así como con actores externos de los bloques occidental y oriental. De estas condiciones dependen las exportaciones petroleras, en las que el gobierno parece tener puesta la mira para recuperar la economía sin diversificar las fuentes de poder que implica una diversificación de las exportacione.

Aunque en el  2023, la potencialidad electoral del gobierno se ha visto  afectado en tándem con  la economía, buscando cierta flexibilización de las sanciones el gobierno de NM viene negociando discretamente con el de los EE.UU. para incrementar las exportaciones petroleras. Lo cual explica que se han flexibilizado modestamente las condiciones electorales con la oposición; por ejemplo, con el esperado apoyo logístico del CNE en la votación de las Primarias de dicha oposición, en la liberación de presos políticos (pero todos militares), etc. Sin embargo, las inhabilitaciones de tres candidatos se mantienen.

La involución político-económica del país durante el 2023, ha hecho que Venezuela se situara en el Escenario de Cambio, aunque en los últimos meses ha existido una ligera tendencia hacia la flexibilización de sanciones económicas que llevó a emerger algunas variables clave, como se comentó en el último Informe Mensual de Escenarios Datanalisis.

Para septiembre, Venezuela se mantiene en el Escenario de Cambio, aunque con un claro acercamiento hacia el Escenario de Continuidad, es decir, el potencial electoral del gobierno se mantiene bajo y, por ahora, el status de las sanciones no ha cambiado significativamente; pero los eventos del mes apuntaron a una negociación (menores pero existentes) de condiciones electorales con la oposición, así como a una flexibilización de sanciones, lo que permitiría más posibilidades de recuperación económica.

En caso de que el efecto económico de la flexibilización de sanciones no se materialice tan rápidamente, se podría hablar de oportunidades de derrota electoral del oficialismo, sólo si la oposición es capaz de unificarse o si la mayoría de los votantes se inclinan espontáneamente por un candidato (como sucedió en la elección del gobernador del estado Barinas).

Las claves que explican el aumento en la potencialidad electoral del gobierno son:

  • Modestos avances en la negociación de condiciones electorales. Esta vez, parece que el oficialismo busca comprar tiempo para las elecciones presidenciales, y ya se empieza a preparar para tales. La tesis del adelanto de las elecciones pierde terreno porque el gobierno necesita tiempo para mejorar la economía, a través de la flexibilización de las sanciones y el aumento de las exportaciones petroleras y de gas.

El CNE ofreció su asistencia técnica a la Comisión Nacional de Primarias (CNdP), con la condición de que se retrasara las primarias opositoras, del 22 de octubre al 19 de noviembre, fecha rechazada por la CNdP, que no descartó un proceso electoral autogestionado. Ante esto, el CNE respondió con un comunicado en el que se adjudicaba la potestad exclusiva de celebrar elecciones. Lo cual no está claro en el articulado correspondiente de la Constitución pues se trata de una elección privada, no de poderes públicos.

Destacó la creación de las “Unidades Populares para la Paz”, dirigidas por Diosdado Cabello, Remigio Ceballos y otros 3 militares, cuyo fin pudiera ser contener posibles disturbios de origen político.

  • Heterodoxia: Con una economía que aún no muestra señales de mejora significativa, en septiembre, el gobierno aplicó medidas heterodoxas para aumentar su potencial electoral.

Por ejemplo, se hizo uso de la represión (evaluada de forma negativa), para intervenir con 11 mil efectivos de los Cuerpos de Seguridad a la Cárcel de Tocorón, centro de operaciones de grupos delictivos; y casi se puede decir que también para eventos en la ciudad, como el uso de lacrimógenas para dispersar la acumulación de motociclistas que se refugian de la lluvia bajo los puentes y paralizan el tráfico de miles de personas.

También se autorizaron medidas judiciales precautelares contra las personas acusadas de realizar minería ilegal en el parque nacional Yapacana, en el estado Amazonas.

Por último, destacó la propuesta de la Asamblea Nacional de un referéndum consultivo sobre el Esequibo, por parte de Jorge Rodriguez, quien solicitó que el punto fuese aprobado por moción de urgencia. Ante esto, Guyana respondió que el único foro apropiado para resolver la disputa territorial es la Corte Internacional de Justicia. Los resultados de incluir la Zona en Reclamación a Venezuela pueden aumentar el potencial electoral del gobierno, pero también agudizar tensiones con Gran Bretaña, y posiblemente EE.UU. (Exxon), la OEA y la U.E.

Mientras que las claves que explican el estado de las sanciones son:

  • Perspectivas para el sector hidrocarburos: En septiembre, Venezuela tuvo su mejor promedio en lo que a exportaciones petroleras respecta, con un nivel 812.000 bd. Chevron espera aumentar su producción en 65.000 bd para finales de 2024, lo que implica la perforación de nuevos pozos, cosa que no estaba autorizada y no puede ocurrir sin el visto bueno de Washington (OFAC). El hecho de que hagan públicas sus intenciones es indicador de que cuentan con dicha aprobación.

Por otro lado, el interés en la explotación del gas natural ha empezado a materializarse gracias al acuerdo entre Trinidad y Tobago y Venezuela, con participación de Shell, para la explotación y exportación en el Yacimiento Dragón.

El gobierno de Venezuela necesita asegurar un flujo estable de recursos de cara a las elecciones de 2024 y el desempeño del sector energético es clave para alcanzarlo.

  • Negociaciones Gobierno-EE.UU: El mes comenzó con la aclaratoria de Juan González, asesor del gobierno de EE.UU. para América Latina, quien destacó que dicho gobierno no busca un cambio político en Venezuela, sino la celebración de elecciones libres en el país. Ambos gobiernos necesitan más petróleo.

Tras las declaraciones de González, NM “devolvió gestos de buena voluntad” para con la Administración Biden, liberando a 7 militares involucrados en la Operación Armagedón, y recibiendo ciudadanos venezolanos deportados bajo el programa “Retorno a la Patria”, luego del aumento en las presiones internas para que el Gobierno Federal de EE.UU. controlara la ola migratoria en la frontera sur. El Comunicado Oficial del Gobierno de Venezuela insistió que la crisis migratoria es producto de las sanciones económicas, tesis que comparten sectores dentro del Partido Demócrata. Esto ocurre apenas dos semanas después de la extensión del TPS para los venezolanos en EEUU por 18 meses más.

  • Back-up: Parece que NM no consiguió un cheque en blanco durante su visita a China, como algunos sectores políticos deseaban. Pero sí acordó la cooperación entre las ZEE en China y las homólogas nacientes en Venezuela. NM anunció que había interés por parte de empresas chinas para invertir en la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional. En paralelo se han llegado a acuerdos con empresas de Irán, Turquía y Rusia. Mantener la profundización de las relaciones con estos países puede fungir como un back-up o alternativa a Occidente si no se logran más avances en el levantamiento de las sanciones, o para tener una mayor diversidad de socios en caso de que sean levantadas.

 

En síntesis…

Septiembre fue un mes en el que la negociación de ciertas condiciones electorales compensaron la estrategia del caos electoral y en el que la economía aún no retomó vuelo, aunque sí existe una tendencia hacia la flexibilización de sanciones. Todo esto se traduce en que las posibilidades de derrota electoral del oficialismo son palpables, pero podrían disminuir pronto.

Parece que el gobierno ha entendido una de las claves para salir airoso de las elecciones presidenciales: Con un venezolano que hace depender su voto de la percepción de crisis o de bienestar económico, el oficialismo está buscando ganar tiempo para negociar con EE.UU., flexibilizar las sanciones, y que dicho alivio tenga un impacto significativo sobre la economía. Ya se conoce de la intención del gobierno de NM y de la oposición venezolana de regresar a las negociaciones políticas que se iniciaron  en México.

Con altas presiones energéticas y sin un desenlace claro de la guerra entre Rusia y Ucrania, EE.UU. y Europa están más que dispuestos a negociar con NM, aceptando condiciones electorales ínfimas que aseguren un resultado ganar-ganar: Las declaraciones de González dejaron en evidencia que el enfoque de Occidente pasa más por priorizar la resolución de sus propios problemas internos, que por un cambio de gobierno en Venezuela.

Sin embargo, la involución económica del 2023 persiste, de aquí que las estimaciones de Datanalisis se ajusten a la baja, proyectando una tasa de crecimiento del PIB del 2%, una alta e inestable tasa de inflación anualizada del 250%,y una tasa de cambio de Bs./USD 66 para finales de año.

Con un venezolano que hace depender su voto de la percepción de recuperación o crisis económica, sorprende que que no se anuncien medidas encaminadas a Con las condiciones económicas actuales, el escenario para 2024 tampoco luce muy alentador, de aquí que el gobierno se encuentre a contrarreloj para aliviar las sanciones económicas. Hoy por hoy, el tiempo brilla como el activo más valioso (y escaso) del gobierno para no perder las elecciones presidenciales

Los resultados de la Encuesta Nacional Ómnibus de Datanalisis indican que si las elecciones se efectuasen el próximo domingo, NM sólo obtendría un 12,5% de los votos, mientras que Benjamín Rausseo recibiría 19% y MCM el 39,5%. Todo parece indicar que no se permitirá la inscripción de candidatos inhabilitados en el CNE, y que el oficialismo le apostará a la abstención y a la división de candidatos y partidos de oposición para que no se repita  el caso Barinas. Pero el tiro le puede salir por la culata, si la percepción de una mala gestión económica se mantiene.

En cualquier caso, la posible derrota electoral del oficialismo no implica necesariamente un cambio de gobierno: Para que esto suceda, la dinámica política de Venezuela debe apuntar hacia el debilitamiento de la alianza cívico-militar y de su conexión con la ciudadanía y, por otra parte, una oposición articulada entre sí y con la sociedad civil. La reciente retirada de HCR de las primarias de oposición con el argumento de que está inhabilitado (así como el respaldo de esta acción por algunos precandidatos), demuestran que la oposición está menos que articulada entre sí e, inclusive, que unos precandidatos de oposición apuntan a debilitar a MCM (también inhabilitada), hasta ahora ganadora potencial de las primarias con más de 65% de los votos.